A la hora de solicitar una hipoteca existen varios factores a considerar. Sin embargo, si hablamos del más importante debemos mencionar el tipo de interés. Dentro de las diferentes clasificaciones destaca el interes fijo y el interes variable.
Para saber por cuál de los dos debemos inclinarnos más, hay que conocer su definición y cómo trabajan. No todos los intereses nos favorecen o nos perjudican, depende de nuestro tipo de perfil.
El tipo de interes fijo se caracteriza por tener un valor estático durante un periodo establecido. Es decir, las cuotas tendrán un mismo monto y por nada del mundo podrán cambiar. Esto aventaja al solicitante porque podrá saber el monto que deberá pagar constantemente.
En el caso del interes variable es lo opuesto al fijo. Este fluctúa en función al índice que se utiliza en España. Se trata del Euribor o del índice referencial. La ventaja es que cuando esta baja significativamente el pago podría ser menos que el de la tasa fija. Tasas fijas o variables ¿Ya sabes cuál solicitar?
El inclinarnos por uno u otro correctamente podría verse afectado por las recomendaciones que realiza el banco. En la mayoría de los casos indica al solicitante la selección de un interes fijo, la cual es aceptada por muchos usuarios como una protección en caso de la subida de los índices.
Pero siendo un poco más racional y analítico ¿Esto realmente es así? No existe en el mercado una guía oficial que nos indique si elegimos tasa fija o variable y cual es mejor.
Para elegir correctamente depende del contexto o el terno actual que vivíamos. Conozcamos algunas diferencias, ventajas y características de ambos tipos de intereses: Interés fijo Es constante durante el tiempo establecido No se ven afectados por subidas descomunales de los intereses pero tampoco aprovechan sus bajas A través de la TAE veremos el pago fijo mensual durante el tiempo establecido Interés variable Si sube o baja considerablemente la cuota se ve afectada La TAE calcula el pago mensual partiendo de una teórica utilizando índices obtenidos en los últimos datos. Hay que tener claro que no es un monto real sino referencial porque el tipo de interés fluctúa y afecta al cálculo Cada escenario es diferentes, hay que evaluar las opciones
Evaluar el entorno en el que España se está desarrollando es vital para elegir un tipo de interes fijo o variable. La evolución de cada uno es clave para saber cuál nos conviene en el corto, mediano o largo plazo.
Actualmente el Euribor está situado un valor mínimo histórico. Sin embargo, hay una alta probabilidad que esta baja está por terminar. Pero no será pronto, sabemos que ocurrirá pero no en el corto plazo.
Este podría ser el momento ideal para inclinarnos por un tipo de interes variable, aprovechando el tope mínimo del Euribor. Cuando veamos que la recuperación económica del país tome frutos, será el momento de subir los intereses.
¿Qué hacen los bancos en estas situaciones?
La estrategia de los bancos en estas situaciones es colocar un tipo de interes fijo alto a largo plazo. Esto en función a las previsiones que hay que tomar ante los tipos de interés. Ante esto se presentan nuevas opciones para el solicitante quien deberá evaluar lo siguiente: Tasas de interés cercanos al 2 por ciento y un Euribor alrededor del 1% por al menos dos años. Podría llegar hasta un 2% pero ya seria a una fecha cercana al vencimiento del contrato. Esto hace que un interes variable sea mejor que un interes fijo. Sería el escenario más realista al corto plazo que podemos aprovechar. Tipos de interés subiendo aceleradamente, alcanzando niveles muy altos. Aquí el interes fijo es más atractivo porque estaría por debajo de la tasa real. Se trata de un escenario pesimista pero perfecto para un perfil que no le gusta la incertidumbre y quiere actuar ahora.
Estos serían los escenarios a evaluar en función a lo que las entidades bancarias ofrecen. Actualmente y en virtud de los acontecimientos creemos que un interes variable sigue siendo más rentable que un interes fijo. Todo depende del perfil que tengas y el plan de inversión para tu hipoteca.