Pasos para contratar una buena hipoteca

Si estás pensando en comprarte una casa lo más seguro es que necesites recurrir a una hipoteca para hacer frente a los pagos que supone su compra. Y es que adquirir una vivienda es una de las decisiones más importantes de la vida, ya no solo porque será el espacio en el que compartir el día a día en familia, sino también por el importante desembolso económico que conlleva.

Es lógico, por tanto, que para decidirte por una u otra hipoteca de las muchas que ofertan las entidades financieras, te pares a pensar y estudies las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas con el fin de optar por la que más se adpate a tus necesidades.

Queremos ayudarte a que tu elección sea la más acertada. Por ello te contamos en este post cuáles son los pasos que debes dar para contratar una buena hipoteca.

La importancia del coste de los productos vinculados

Cuando contratas una hipoteca no estás contratando única y exclusivamente ésta, sino que a su vez contratas otro tipo de productos como planes de pensiones o seguros de vida. De entrada, debes saber que estos no son obligatorios para acceder a una hipoteca y que las entidades financieras los ofrecen como ventajas adicionales al préstamo. Sin embargo, suelen bonificar el tipo de interés.

Deberás estar atento y analizar si estos productos vinculados al préstamos hipotecario están encareciendo el coste final de tu hipoteca o, por el contrario, te están beneficiando.

El tipo de interés, determinante

A la hora de elegir tu hipoteca, será determinante el tipo de interés que te ofrezcan. ¿Fijo o variable? Ello depende de las circunstancias de cada momento, pues no existe una regla fija para decir si son mejores unos u otros. Dado que el euribor se encuentra muy bajo, parece lógico pensar que el tipo de interés más barato, en estos momentos, está en las hipotecas de tipo variable. El  euribor es el tipo medio de interés al que se prestan euros entre sí los bancos europeos.

Y decimos en estos momentos porque la evolución del mercado es muy variable y podría suceder que lo que ahora está muy bajo vuelva a subir en un plazo de tiempo, tal y como está previsto que ocurra con el Euribor.

Por otra parte, es necesario tener en cuenta la situación laboral en la que uno se encuentra para valorar si le merece la pena uno u otro tipo de interés. Si tu situación laborar es buena y dispones del dinero necesario para hacer frente a un tipo de interés fijo, lo que implica cuotas iguales a lo largo de la vida del préstamo, adelante. De lo contrario, puedes decantarte por una hipoteca en la que el tipo de interés sea variable.

Llegados a este punto, es necesario recordar que para el primer trimestre del 2018 está prevista la entrada en vigor de la nueva Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, que prevé facilitar a los usuarios cambiar de un tipo de interés a otro al reducir los costes por subrogación.

Presta atención a las comisiones

Observa qué comisión va asociada a la hipoteca y elige la que te sea más rentable. Aunque hoy en día los préstamos hipotecarios no tienen por qué cobrarte comisiones por estudio y apertura, sí pueden presentar otro tipo de comisiones, por ejemplo por cancelación, amortización anticipada, por novación o subrogación hipotecaria.

En todo caso, solicita toda la información que necesites y por escrito para que no te quede ninguna duda acerca de lo que estás contratando y puedas presentar cualquier queja ante un cambio imprevisto. La nueva Ley Reguladora de los Contrataos de Crédito, en su anteproyecto, incluye un apartado dedicado a la transparencia en los procesos de contratación de los préstamos. Una de las novedades es que será obligatorio y gratuito visitar a un notario que pueda verificar que el contrato y sus cláusulas son legales.

Mejora del mercado hipotecario

De los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística se deriva que en junio de 2017 se formalizaron casi 30.000 hipotecas en España relacionadas con la vivienda, lo que supone una evolución positiva del mercado hipotecario tras la crisis económica.