Hipotecas para no residentes: un préstamo al alza

Como ya comentamos en post anteriores, en España existen diferentes hipotecas según la edad o el tipo de empleo de la persona que las contrata. Las entidades financieras han sacado al mercado diversos tipos de préstamos según el cliente objetivo al que van dirigidos. Pues bien, existe un tercer tipo de préstamo dirigido a personas no residentes en España.

Y es que cada vez son más los extranjeros que adquieren su segunda residencia en nuestro país.  Solo en el año 2016, los compradores internacionales invirtieron más de 800 millones de euros en la compra de 53.500 viviendas en España. Esta cifra supone el 13,2% del total de viviendas que se vendieron, 7.000 más que un año antes.

Dada la importancia del sector extranjero en la venta de inmuebles, las entidades financieras han creado un nuevo producto destinado a su financiación teniendo en cuenta su alto poder adquisitivo. De hecho, el sector extranjero se ha visto menos afectado por la crisis económica en sus países de origen y dispone de dinero para afrontar los pagos y esquivar los créditos o la financiación externa.

Vamos a centrarnos, pues, en este tipo de hipotecas destinadas a extranjeros o a españoles cuya residencia fiscal está fuera de España y que compran una vivienda en nuestro país como segunda residencia. ¿En qué consisten? ¿Qué requisitos deben cumplirse para solicitarlas? ¿Qué ventajas incluyen? Si no resides en España, pero tienes la intención de comprar una vivienda en este país, pon mucha atención porque en este post te contamos todo lo referente a este tipo de hipotecas.

En qué consisten las hipotecas para no residentes

Las hipotecas para no residentes se destinan a la compra de una segunda residencia por parte de un extranjero o un español con residencia fiscal fuera de España. La obtención de esta hipoteca funciona de forma similar a como lo hacen los españoles que quieren comprar una segunda residencia, aunque de forma más restrictiva.

Así, para obtener este tipo de hipoteca, los extranjeros deben reunir los siguientes requisitos antes de contratarla:

1-Disponer del número de identificación de extranjeros (NIE)

2-Abrir una cuenta en España para pagar los gastos de mantenimiento de la casa e impuestos de adquisición

3-El Impuesto de la Renta de no Residentes (IRNR) es un tributo que grava la renta obtenida en territorio español a personas físicas y jurídicas. Se considera residente si pasa en España más de 183 días durante el año natural. En este caso tributará vía IRPF.

4- Demostrar con documentación los ingresos y que se dispone del dinero para iniciar la compra.

5-Presentar toda la documentación traducida al castellano (con su correspondiente coste), así como los originales.

Diferencias con otras hipotecas

Como hemos comentado, las hipotecas para no residentes son más restrictivas a la hora de su concesión. Varias son las características que las diferencian de otro tipo de crédito hipotecario:

1-Oferta escasa. Dado que se trata de personas que carecen de residencia fiscal en España, si el banco tuviera que embargar los bienes por algún impago, sólo contaría con la garantía del inmueble comprado en España. Esto supone un alto riesgo para las entidades financieras, que optan por no ofertar este tipo de producto, siendo por tanto la oferta muy escasa.

2-Importe del valor de la vivienda más reducido. Por lo general, las entidades financieras en España suelen ofrecer a estos clientes una financiación inferior al 70% del valor de la vivienda, incluso por debajo del 60 y 50%, por lo que el importe es más reducido que las que se ofrecen a los residentes en España. Esto supone que la persona no residente que compra una casa debe tener un alto poder adquisitivo para aportar, de entrada, el resto del importe. Por lo general, estamos hablando de entre un 30% y un 40% del precio de la vivienda, a lo que hay que sumar los gastos de escritura de compra y de hipoteca (el 15% del precio del inmueble).

3-Mayor tipo de interés. Al ser mayor el diferencial que hay que sumar al euribor, se incrementa el tipo de interés. Esto da lugar a hipotecas con tipo de interés mayor que otros créditos hipotecarios.