España es el noveno país de la UE con los préstamos hipotecarios más competitivos

España es el noveno país de la UE con los préstamos hipotecarios más competitivos

La eurozona tiene los tipos de interés en mínimos históricos y un programa de compra de deuda pública y privada en marcha. En este contexto, del que están pendientes inmobiliarias como Grupo Cercasa, los bancos están rebajando los intereses que conceden para la compra de viviendas.

Según datos del Banco Central Europeo (BCE), las hipotecas que se firmaron en febrero de 2018 estaban sujetas a un interés medio del 1,84%, cifra similar a la de comienzos de año e inferior a la que se registraba el pasado verano.

No todos los países tienen unas hipotecas igual de baratas. Por ejemplo, en Grecia e Irlanda, que vivieron rescate internacional durante la crisis, el interés medio supera el 3%. En cambio, en Finlandia ni siquiera alcanza el 1%. España se sitúa a mitad de la lista superando ligeramente la media. En concreto, los préstamos para la compra de vivienda que se firmaron en febrero en España estaban sujetos a un interés del 1,94%. Por encima de este nivel se encuentran, además de Grecia e Irlanda, Bélgica (2,01%), Estonia (2,31%), Chipre (2,6%), Letonia (2,7%), Lituania (2,26%), Malta (2,7%), Holanda (2,4%) y Eslovenia (2,43%).

En total, de los 19 países de la Eurozona, España es el noveno con los préstamos más competitivos. De todas formas, están bastante lejos de los de las tres grandes economías de la región o de algunos países centroeuropeos. A pesar de que España no se encuentra en los primeros puestos del ranking, los expertos afirman que los préstamos para adquirir una casa son muy competitivos y que lo seguirán siendo próximamente.

Según los datos del BCE, en el último año los intereses de las hipotecas apenas han registrado cambios. En febrero de 2017 estaban en el 1,91% frente al 1,94% actual. Lo que sí es cierto es que se está produciendo un leve encarecimiento. Una de las razones principales es el aumento de las hipotecas a tipo fijo, que en 2017 representaron ya una tercera parte del total de hipotecas formalizadas. A esto se suma el hecho de que la banca, amparada por la Justicia, haya empezado a trasladar al cliente el coste de asumir parte de los gastos de formalización de los préstamos.