Evaluar nuestra propia capacidad de endeudamiento y solvencia a futuro nos dará herramientas para elegir entre contraer un préstamo hipotecario o esperar.
A pesar de las muchas ofertas en préstamos hipotecarios, el mercado inmobiliario y sobretodo la concesión de hipotecas sigue aún bastante inmovilizada. La realidad es que los bancos ofrecen diferenciales del Euribor bastante atractivos que solo unos pocos pueden disfrutar, pues rechazan gran parte de los prestamos.
Una de las razones por las que los bancos rechazan más del 50% de las solicitudes de hipotecas es porque la morosidad en España ha superado el 1%, que aunque no es un nivel muy alto, muchos bancos y cajas de ahorro no están dispuestos a otorgar préstamos de alto riesgo, es por eso que seleccionan únicamente a los clientes más solventes.
La gran complicación sobre elegir o no un préstamo hipotecario es que quien posee una hipoteca destina casi la mitad de su salario a pagar las cuotas del préstamo, lo que de entrada supone que es casi imposible ahorrar e invertir en otras cuestiones, por lo que muchos jóvenes optan por vivir de alquiler o compartir piso porque es más barato alquilar que pagar una hipoteca.
Si se decide optar por adquirir un préstamo hipotecario se corre el riesgo de que si en algún momento se perdiera el empleo actual, o hubiera que cambiar de trabajo, el riesgo de endeudamiento es mayor.
La verdad es que al momento de conceder o negar un préstamo muchas entidades bancarias y de crédito usan criterios propios. Cuando un préstamo no es concedido hay razones de peso que avalan esa decisión, resulta ilógico pensar que el banco ahuyentará a un buen cliente. Lo importante de esto es que debemos entender que en todo caso el banco busca protegerse y al mismo tiempo proteger a quien desea la hipoteca, de un posible endeudamiento.
Evaluar la solvencia a futuro del solicitante es un ejercicio obligatorio para los bancos, pero quizás debería de serlo también para nosotros mismos, ¿estamos listos para enfrentar un compromiso tan importante como lo es contraer una hipoteca? Preguntarnos cuestiones como esta y responder con sinceridad y con bases nos ayudará a tomar una buena decisión acerca de hipotecarnos o no.